150 palabras: Noche, sillón, hipopótamo

El pobre hipopótamo Pepo ya no sabía qué hacer.

Cuando se tiró de culo a la charca no podía imaginar que una roca se ocultara bajo el agua.

Él solo quería jugar y chapotear en el agua, e incluso echarse una siestecita, en remojo, con su barro, al sol del primer domingo de junio.

Parecía un plan ideal.

hipoPepo_10_feb_2013

Pero aquella piedra le trastocó los planes dejándole el culo dolorido.

No sabía cómo ponerse para aliviar su dolor, cuando su amigo el tucán le invitó a sentarse en su sillón nuevo hecho con bambú y hojas de palma para recuperarse. Al principio Pepo no parecía muy convencido, pero al final le gustó tanto que cayó la noche y se quedó dormido.

A la mañana siguiente, Pepo se despertó más contento. Le seguía doliendo el culete, pero menos.

– Gracias, amigo Tucán, este sillón me ha ido genial!
– ¡Me alegro¡! ¡Ahora a chapotear!


18 comentarios en “150 palabras: Noche, sillón, hipopótamo

  1. Ya estás escribiendo todos los domingos, que menuda entrada, a lo grande! Esta noche, se lo cuento a mis chicas, seguro que unas risas se echan. Bienvenida al reto, «Xu».
    Besos hermosa!

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