Me gusta mucho leer, aunque desde que nació el gordo, entre el poco tiempo que tengo y que no he dado con un libro que me enganche, no lo hago con la frecuencia que me gustaría.
Soy de las que se enfrasca hasta tal punto que puedo dedicar un día entero a leer. Mientras como, en la cama, hasta en el baño. Y hasta que no lo termino, no paro. Ansia viva.
Cuando mi amiga Gema me dejó el famoso «5o sombras de Grey» (Aká, 50 solesysombras pa Gregorio XDD) empecé a leerlo en una esquina del salón donde hay mucha luz. Bueno, en general, el salón tiene mucha luz ya que una de las cuatro paredes son ventanales, pero esa esquinita justo, pegadita al radiador, es mi rincón favorito para leer.
Bien, pues me disponía a leerlo cuando veo que el gordito, cuya zona está próxima al mío, cercado de cojines y juguetes, me mira de reojo y abre su librito de animales para el baño, regalo de su titaBel, y pasa las páginas tal y como yo lo hago.
Me lo comía a besos en ese mismo instante.
De hecho, me levanté y le pegué una retahíla de besos sonoros tipo «tía-abuela-besucona-pesada» que todos tenemos y a la que hemos hecho la cobra más de una vez.
La criatura me miraba con miedo intentando zafarse pensando «¿Qué necesidad hay, madre, de semejante meneo?«.
Verdad es que ninguna, pero a veces me entran arrebatos de amor materno que no puedo ni quiero controlar. Y punto. Ta’tocao, hijo.
El caso, que me voy por los cerros de Úbeda, es que tiene varios libros que le gustan mucho. Los Reyes Majicos (porque son muy majos ellos) le trajeron «El Pollito Pepe» (Ese clásico imprescindible de la literatura preescolar) y «Cucú Tras«, con los que hay que tener cuidado porque el gordito se tira en plancha a por las formas recortadas que se superponen en las páginas.
También tiene otros tres libros que son una monada y que a nosotros nos encantan. Y es que dos de ellos me los regaló el padre de la criatura cuando empezamos a salir, en aquellos días de trajín, tu a Madrid y yo a Barcelona, donde a puntico estuvieron de ponernos un busto de honor en la estación del AVE de Atocha y en el aeropuerto del Prat, juas!
De los primeros regalos que me hizo Mau fueron «Tots els petons» y «Todos los mimos«, y nosotros regalamos al gordinchi «Todos los bebés«. Nos falta «Todos los papás» y «Todos los amigos» para terminar la colección. Son una monada. Os los recomiendo.
Estos libros, al ser de cartón, más rígidos, con páginas e ilustraciones llenas de color, le chiflan (y hay menor riesgo de romperlo), se pasa las horas muertas, dándole la vuelta, pasando sus páginas y tocando los dibujos. Más riquín…
Y entonces, cuando le veo enfrascado en la «lectura», le ataco de nuevo, jajajajaja. Y le doy tots els petons a cascoporro!
Cambiando de tercio, hoy 8 de marzo, es el día de la mujer trabajadora, así que ¡¡Felicidades a todas!!
Voy a celebrarlo currando… 😉
Diario de una endorfina 
Ains pero que chichas le salen en las manos al gordin, no me extraña que te atires ahi como una loca 😀
A Chewy le encantan los libros también, a ver si algún día los juntamos a que lean en amor y compañía jejeje. Feliz día de la mujer trabajadora, me ha encantado la ilustración, ahora mismo estoy yo así 🙂
Besis
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Yo creo que el libro de «El pollo Pepe» es un clásico y tiene que estar en todas las bibliotecas preescolares. A mis niñas les encantaba.
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Soy de las que piensa que desde bien chiquitenes hay que estimularlos con la lectura, que es algo que solo les hará bien, y que mejor forma de que te vean a ti hacerlo 🙂
Un abrazo
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Ay qué risa, pero si tu canijo tiene pulseras de carne!! ji ji ji…
Yo también tengo esos ataques que dices, el pequeño aún se deja, pero el mayor ya me intenta esquivar cuando puede…
Un besillo guapa
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Jajaja, pobre, se asustará con tanto beso. La verdad es que a la mía también es para verla, se pone a leer hasta las revistas del National Geographic!
¡Feliz Día de la Mujer!
¡Abrazos!
Rocío
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Feliz día a ti también amiga!! ese gordito es taaannn listín :__) el día menos pensado empieza a leer solito jajajajajaja…
¡Un besazo enorme! os queremos 🙂
Ana B.
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Que gran verdad es que somos el modelo de nuestros hijos!
Seguro que va a ser un lector empedernido como tu ,ya apunta maneras 😉
A mi también me encanta leer,a veces me he leido dos libros a la vez y todo,ya estoy mirando libros infantiles para Izaro,me apunto tus recomendaciones.
un beso
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Querida fina…. quiero informarte de que en mi casa hay un presente para tu polluelo, cuando usted quiera pase por mi despacho para hablar de direcciones y otras cosas.
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Ayayayay, que lo acabo de ver! Parto rauda y veloz!!
Muaaaa
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Madreeeeeeeeeeeeee, le mando unos cuantos besos de los que te dejan sordo, porque me lo imagino pasando las hojas de cartón y me lo comía todo, todico!!
La colección que indicas no la tenemos, pero tenemos unos muy similares, y, ejem, aunque sean de cartón duro, cuando sea un poco más mayor, es un buen objeto para morder :p Te pongo sobre aviso.
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Pero que guapetón está, y que colección de cuentos tan guays, yo también estoy intentando hacer una mini colección de cuentos, y en el coche siempre llevamos uno y le gusta mirarlos. Por cierto, no conocía los cuentos que recomiendas, pero me los apunto. 🙂
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Ooooh! Yo tb m lo como!
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