Damian, un topo diferente

Damian no era un topo como los demás. Era de color morado y además podía ver. Toda su familia era de color marrón y medio ciegos. Damian siempre fue el diferente, pero se sentía uno más.

Lo tenía bien difícil cuando salía con sus 14 hermanos a coger lombrices, ya que se le veía a kilómetros de distancia. “Tápate, Damian, ponte ese abrigo de hojas de olivo, anda

A veces, Damian proponía jugar al “veo-veo”, pero sus hermanos se cansaban de ese juego. Pero Damian, insistía.

– Veo-veo, ¿Qué ves?

– Un topo muy pesado.

Todos reían la ocurrencia del hermano mayor topo.

topoDamian

– Pues yo estoy viendo una cometa – dijo señalando al aire Damian.

– ¿Una cometa? ¿Dónde?

– Ahí arriba, en el cielo.

– Qué suerte que puedas ver… Descríbenosla, Damian.

– Es de color azul y ¡Naranja! Con lazos rojos!¡Qué bonita!

Los hermanos topos sonrieron mientras giraban sus cabecitas hacia arriba.


19 comentarios en “Damian, un topo diferente

  1. Ohhhh, cómo me gustan a mis estas historias que valoran lo peculiar, lo diferente, lo rico de la diversidad! Y me encantan tus dibujines, claro, que porque lo dice tu hijo, porque a mí me parecen dibujazos!
    Feliz semana familia!

    Me gusta

  2. Ahahahaha, qué bueno, si hasta los topitos son chistosos!! Me ha gustado la contestación del hermano mayor, pero está claro que los hermanos se adoran, y al final, tener buena visión y ser diferente es bueno y bonito para los hermanos, que también disfrutan con la visión… En diferido!

    Me gusta

Deja un comentario