¡Feliz Navidad!

¡Feliz Navidad!

Estas van a ser unas navidades diferentes. Las del año que viene mucho más, claro, por que tendremos al pequeño gran Óscar en su trona demandando comida (parece que el angelico es tragón) y regalándonos una gran sonrisa. Así me lo quiere imaginar yo, claro 😉

Las navidades siempre me han parecido un rollo, comer hasta destrozarte el estómago, chupar cabezas de langostinos como si no hubiera mañana, beber hasta que los riñones se te queden al jerez, tener que estar con la familia todo el día (ya, se que quedo de raponaca total, pero qué le vamos a hacer, la vida me ha hecho asín), tener que hacer comidas/cenas de navidad con amigos, hacer encaje de bolillos para cuadrar fechas, ir a comprar regalos (siempre te toca regalar en el amigo invisible al más jodido de todos, ¿por que no me tocará una mujer, le compro un bolso y a correr? pues nada, solo tíos, y tíos que no leen, ¿qué coño compras? ggr… ¡Odio ir de compras!), todo el mundo pendiente de si le ha tocado la lotería… Es un bucle, año tras año, año tras año. El día de la marmota pero en dos semanas.

No tomo las uvas, ni pongo árbol, ni adornos de brilli brilli ni mucho menos armo el belén (basicamente es que no tengo). Aunque intuyo que el año que viene la ñoñería se apoderará de mí y hasta haré yo misma un belén, ¡menuda soy yo! si soy raspa, lo soy a lo bestia. Si me pongo ñoña, no me gana ni el muñeco de Mimosín, ¡ahí va la ostia!

Pero estas navidades van a ser diferentes, no solo por que tenga que usar pantalones de Obelix o por que esté más tiempo en el baño haciendo pis que en el sofá, no, si no por que Óscar lo cambiará todo. Óscar ya lo ha cambiado todo. Ha puesto mi mundo patas arriba. Y cómo me alegro que lo hiciera, de verdad. Y eso que aún está aquí dentro, calentico, venga a moverse, zampando todo lo que como. Da igual.

Estas navidades disfrutaré de mi familia y comeré como un troll (si el Sr. Ardor me deja, of course) y seré (por que soy) muy feliz.

No se que me deparará el futuro, a largo plazo, quiero decir. A corto: casa nueva, ilusiones renovadas, un amor maravilloso y un hijo. ¡Un hijo! La sola palabra me produce tanto respeto…

¿Veis como a ñoña nadie me gana? ¡Soy la caña! el espíritu de los osos amorosos me ha poseído… Voy a ver un poco de House, a ver si se me pasa…

Pues eso, que Feliz Navidad a todos, que intenteis ser lo más felices que podais, y que el 2012 sea un año mágico para tod@s.

PD.- Y sí, tengo faringitis, de hecho una placa amigdalina mu remaja. Paracetamol y ajito y agua, ¡ea!

4 comentarios en “¡Feliz Navidad!

    • Jajajajaja, cierto, cierto… Nada como tres capítulos seguidos de House para conseguir quitarme las tonterida de navidad 😛
      Y no me hables de acidez que llevo un día, bufff, ya no se ni que comer… Ya verás mañana, que nochebuena más mala, jojo!

      Me gusta

Deja un comentario