De cómo conocí al Capitán Dalsy

Tranquilos, aunque he hecho un guiño con el título a la serie de «Cómo conocí a vuestra madre» no estaré trescientoscuarentaycinco capítulos relatando batallitas de fiebres y males varios.

Volvemos a las andadas. A las fiebres sin motivo, a los lloros, a esos ojitos vidriosos que miran sin mirar, a las urgencias con médicos rarunos.

Mecagüenlamarsalá, ¿No hemos pasado ya bastante? Puedo decir y digo que hemos pasado por cuarto y mitad de cada -itis del vademecum. Cagüen…

Todo empezó con un simple catarro. Esos mocos tontorrones que no se acaban de ir nunca, que se agazapan en las mininaricillas del gordo, y que salen virulentas y too fast too furious cuando estornuda, dejándote las gafas con tropezones. Esos.

Leves toses que alcanzan su quintaesencia con alevosía y nocturnidad. Sobre todo eso, nocturnidad.

Y de repente, el día menos pensado, cuando le tiras la pelota y en lugar de mirarte embelesado (como siempre), mira a la nada cual existencialista francés con anemia, y un calor de más en su frente te ponen alerta. Termómetro al canto, y hete ahí. La fiebre.

21_mayo_feber

Apiretal siempre fue la primera opción, pero recuerdo que por aquellos entonces empezaba el pobre a rabiar con los dientes, y que mi hermano, experimentado en estas lindes, me dijo que, si bien los dos eran antitérmicos, el Dalsy es más para el dolor (como un ibuprofeno, vaya). Para la siguiente toma no me lo pensé mucho y le fui infiel a Apiretal. Sip. Me fui con Mr. Dalsy. Pa’probar.

La canita al aire mereció la pena, y el gordo al día siguiente renació cual Ave Fenix, puso su sonrisa por bandera y la pelota la tiró atomarporculo… Ese es mi chico ^^

Desde entonces, cada vez que tiene un «Megamix» como le llamo yo a un pack tipo fiebre-mocos-dientes, acudo a mi Capitán Dalsy querido y a su colegui, la jeringuilla Jerinway.

capitanDalsyyJerinway

Y ayer cuando volvimos de urgencias, porque la fiebre no le bajaba de 39 y lloraba sin consuelo, le enchufé sus dosis de Dalsy en el bibe y me los imaginé así, como superhéroes, siempre en guardia dispuestos a luchar contra el los viruses y demás cosicas chungas.

Aunque así lo parezca, este post no está patrocionado por Dalsy, jajajaja. Solo soy una madre feliz que ha dormido 6 horas del tirón porque el pichón estaba igual o más de desnucado. Snif…

Para los que os preguntéis más acerca del famoso Dalsy, os dejo con el diccionario enciclopédico para padres primerizos de Mi Gremlin no me come ¡Sencillamente genial! XDD

Actualización de última hora: Volvemos del médico. Añadimos otra -itis más para nuestra colección particular. Amigdalitis. He dicho :S