El lunes a primera hora recibí la Nonabox. He de reconocer que me pillaba con las llaves del coche en la mano lista para salir escopetada, como siempre, que parezco el conejo de Alicia en el País de las Maravillas, siempre con prisa y mirando el reloj.
Peeero no pude evitar echarle una ojeada rápida a lo que contenía la Nonabox, jiji. Y me gustó, tanto, que el paquete de toallitas Moltex me lo eché al bolso. No hay nada mejor que un paquete de toallitas húmedas tamaño reducido ^^
Mientras miraba, el gordo se incorporó de su sillita de paseo, y le echó otra ojeadita, jejeje, ¿Buscaría otra muselina sabrosona?
Mi Nonabox de mayo traía lo siguiente:
- Muselina de Bambú de Aden Anais, increíblemente suave y el estampado es monérrimo (el gordo lo suscribe, es lo que más le gusta, una vez más)
- Chupete de Chicco.
- Limpiador de minielectrodomésticos de Careli
- Toallitas íntimas Melagyn de Gynea
- Toallitas húmedas Moltex
- Biberón de NUK la Jeloukity.
- Bolsita para desinfectar accesorios de lactancia de Medela
El gordito lleva una semana infernal con la boca. El pobre ni se queja (lo se por las megacacotas megachungas que echa), pero roe todo con absoluta fricción y ansiedad. Así que le enchufé el chupete (que como ya sabeis este nene desprecia totalmente desde los 3 mesecitos que me los empezó a escupir a la cara) pensando, inocente de mí, que lo masticaría y dejaría de echarse a la boca todo aquello que no son mordedores (véase, mando a distancia, cantos de libros, barrotes de la cuna…)
Cuando se lo puse en la boca, la cosa pintaba bien «Ay que me emociono» pensé «que va a agarrar un chupe… A ver si le calma«… Cuando me di la vuelta, calmado estaba, desde luego, pero porque se había metido hasta la campanilla el asa del chupete. Me miró el angelico y esbozó una de sus sonrisotas. Y quien soy yo pa quitárle semejante placer, eh? Naide.