Reflexiones con endorfinas

No se si es que soy demasiado sensible o bien que estoy flipando aún. Creo que las dos cosas, ya que todo esto me emociona y me estremece a partes iguales.

No me han dado vómitos, ni mareos. Lo único que comparto de estos primeros síntomas son los pechos que parece que me van a reventar de un momento a otro. Los tengo duros, hinchados y con venas azuladas que salen de los pezones como si fueran rayos de sol eléctricos. Y me pesan, ya ves si me pesan; y por supuesto duelen. No se como ponerme para dormir sin que me molesten.

Por lo demás, el sueño lo tengo controlado. A veces me entra modorra después de comer, pero nada que no me pasara antes de todo esto.

He guardado la prueba de embarazo para hacerme a la idea, por que a veces se me olvida. Es como un recordatorio de que a partir de ahora las cosas van a cambiar.

De hecho bajé al supermercado, y el charcutero muy amable me ofreció una bandeja con lonchas de jamón que tenían una pinta deliciosa, y cuando fui a echar mano, la retiré corriendo y el señor charcutero se apresuró a decirme: «come, hija, que es de muestra» a lo que le respondí «Sí, muchas gracias, pero no, no, muchas gracias, es que estoy embarazada y se me olvida«.

Por lo general los cambios me dan vértigo, pero como estoy en una etapa de tránsito, de paso a algún sitio, siento que esto, aunque no pensado para esta etapa, ha venido cuando tenía que venir. Las cosas a veces ocurren por algo.

Por que, aunque no entrara en mis planes a corto plazo, era y es uno de mis sueños: ser mamá. No renunciaría a ello por nada de este mundo. Y la edad y el soniquete molesto de “se te va a pasar el arroz” me perseguía implacable, recordándome constantemente que qué estaba haciendo con mi vida, qué es lo que quería. ¡¡Coñazo de sociedad!!

Pero claro, es que yo lo quiero todo. A la vez. Y eso no puede ser.

Y mira, cuando más me he relajado con el tema de ser mami (y por lo tanto más me he obsesionado con mi lado profesional), toma embarazo. Y cero ofertas de empleo.

Así son las cosas.

En cualquier caso, no me voy a emocionar mucho, que no sería el primer caso de persona que se queda embarazada y lo pierde entre el primer y el segundo mes.

Esta tarde vamos al ginecólogo. Que nos confirme las dos rayitas rosadas del test de embarazado y que me mande los pertinentes análisis coñazo que me va a tocar hacer.

Leo cosas en internet como la toxoplasmosis, amniocentesis y cosas de esas y me da yuyu. Soy una auténtica ignorante en todos estos menesteres.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s