Ayer fuimos a la clínica ginecológica. Entramos y nos indicaron que esperáramos en la sala de espera. Mi chico cogió una revista de cotilleo, y en apenas un par de páginas nos hicieron pasar. Él me dijo que esperaría fuera, y yo le insistí que entrara. Pero a él le daba palo, y yo no sabía muy bien como iba todo aquello.
Ya una vez dentro, la ginecóloga, que no era la de siempre, repasando mi historial me preguntó que hacia apenas unos meses que había estado allí, y le dije que esta vez había vuelto por que estaba embarazada. Se alegró mucho y yo le dije que mi chico estaba fuera, que si podía entrar. Me dijo que por supuesto con una cara de gran sorpresa. La enfermera salió pitando a por él.
La gine me hizo pasar a la zona del ecógrafo (o cómo se llame) y me pidió que me desnudara de cintura para abajo. Me tumbé, y pasaron la ginecóloga y mi chico.
Ella me hizo una eco intravaginal, y ¡ahí estaba! un diminuto anillo embrionario y mi útero de 1cm. No entendía ni jota de lo que me estaba contando (menos mal que iba señalando en la pantalla..), así que mi chico y yo asistíamos atónitos ante aquello que era suyo y que era mío. ¡Que fuerte!
Nos dice que aún es temprano, pero que cree que estaré de 4 semanas y algo, pero que cuando volvamos y sea un embrión podrán pedirlo con más exactitud.
Según mi chico, yo estaba pelin atacada, roja como un tomate, y algo enajenada. Esta es la descripción gráfica de estar flipando, supongo. No me lo podía creer. O sea sí, pero no.
Me dijo que esperáramos a la siguiente cita ginecológica antes de decir que estabamos embarazados, por que en la siguiente eco, el jueves 28 de julio, nos dirán si tiene latido o no, y si ya es un embrión hecho y derecho 😛
Me manda unas pastillas con hierro y otras vitaminas que me van a asemejar a Popeye en cuanto a superpoderes se refiere. Le comento mi intolerancia a la lactosa y me recomienda «Gestagyn embarazo».
a mi me ha venido muy bien éste producto para conseguir mi objetivo
Me gustaMe gusta