Lunes, fiesta nacional, día de la Virgen. Hace un calor espeso y asqueroso. Vamos a comer a casa de tus abuelos (mis papis) que han venido del pueblo y nos cuentan que ya han propagado la buena nueva por todo el pueblo.
Y eso que les pedí que hasta los tres meses esperaran a contarlo, por si acaso…
Ni puto caso.