Una endorfina en la cocina: Carabinerada

Hoy me ha dado por ahí e inauguro categoría: Una endorfina en la cocina. Porque yo lo valgo.

unaendorfinaenlacocina

Es por todos conocido que no soy cocinillas, ni hago cosas extraordinarias en la cocina, ni me sale hacer un bizcocho ni pasta fresca, peeeero aunque tenga la cocina de Pin y Pon (tu diversión), de la que tanto me quejo (la pobre, con lo fácil que es de limpiar), de vez en cuando me da por currarme algo. Algo que no sea arroz a la cubana, vaya. Es muy de vez en cuando. Cuando Jupiter se alinea con Venus, aprox.

Aviso a navegantes: No os esperéis grandes y sorprendentes recetas. Aquí se hace lo que se puede. Lo importante es hacerlo con amoooog y tiempo.

Lo primero que suelo hacer antes de ponerme manos a la obra es apuntarme la receta. Una web donde suelo consultarlas es Gallina Blanca. Con la receta en la mano, desgloso los ingredientes y una vez en el supermercado voy religiosamente echando en el cesto con ruedas, ese que siempre tiene o una hoja de lechuga o el guante de plástico de la frutería, cada una de las cosas que voy a necesitar.

Estreno la sección con la receta para hacer unos carabineros al horno, receta fácil y sencilla y para toda la familia, y muy aparente para estas fiestas ¡¡Con esta receta por fin conquistarás a tu suegra!!!

Para la carabinerada necesitamos 12 piezas majas descongeladas previamente (El número depende de los comensales, en este caso 6, dos bicharracos por person). Esta receta también es válida con gambas gorditas, langostinos o cualquier bichejo del tipo. Más rápida y agradecida no puede ser:

ingredientes_carabinerada

Si no se tiene plancha (que es lo ideal junto con una terraza ^^), se extienden en la bandeja del horno (yo pongo papel plata porque sueltan líquidirri) con un tajo en la barriga de los bichos. Para que sea más cómodo tanto para manipular como para zampar, se pueden cortar las patitas y bigotes. Rellenamos este tajo con un chorrito de aceite de oliva, trocitos muy pequeños de ajito y perejil. Y p’al horno.

¡Pim, pam, pum! A los 10 minutos los tienes listos para ponerte cegarruto y dejarte los dedos anaranjados como si de un atracón de Riskettos se tratara.

Lo bueno del carabinero, como buena hija y hermana de marisqueros os confieso, es que su carne es muy jugosa y el sabor de sus cabezas es muy sabrosa. Para mi no tiene comparación con ningún otro bicho. Salvando la gamba de Huelva, que es sagrada, ¡Dios nos la conserve! Qué rica que está la joía

Esta comida la hicimos con mi hermano, mi amiga Ana y los frikerizos, que aportaron a la comilona unos maravillosos bollitos de canela, unos rollos de salmón (100% handmade!) y una empanada que revelaba nuestra condición de Orcos, ¡Qué vivan las comilonas, los amigos y los Orco’s Weekend Tour!

empanadas_orcos