El otro día me encontré este dibujo en mi cuaderno de bocetos, ese que es como mi móvil: insepareibol.
Y me entró morriña de cuando porteaba al gordo.
Recuerdo especialmente los inicios de julio, con ese calor denso y aplatanador, cuando bajaba con el gordi a cuestas (generalmente me lo ponía en el pecho) a hacer la compra y subía hecho un despojo humano.
Mi pobre gordito… Nunca cupo en una mochilita convencional, con tan solo 4 meses la tuvimos que abrir al tope porque los muslámenes no entraban, y pesaba ya cosa mala.
Si a sus medidas de pequeño Hulk le añadimos el calor y la humedad, tenemos como resultado bebé pegado a una mamá por el sudor de ambos. Pegaicos los dos como una pegatina. Él enfadao y yo atontoliná. Vamos que en lugar de un Porteo en condiciones acaba siendo un «Porter-geist».
Hace tiempo que busco una mochila especial para portear bebés supersizes, y creo que la he encontrado 🙂
He echao el ojo a unas mochilas especiales con refuerzo en las asas que además tienen diferentes diseños y son una chulada, y creo que para el cumple del gordito (apenas mes y medio!) va a caer una, son de Nakadi Barcelona y son una pasada ¿Cuál os gusta más? A mí la de las ovejitas y los elefantitos!!! Me tira más los elefantes, pero me gusta más el color azul… Mmmh… Como diría Carmen Sevilla, van a ser las «Ovejhitah»…