Hoy hemos vuelto al ginecólogo y hemos visto lo grande que está ya, ¡Y cómo se mueve! una pasada…
Pero el o ella, muy pudoros@, se ha tapado con su minipierna sus partes y no nos ha dejado ver si es un campeón o una campeona… Y mira que la ginecóloga apretaba para ver si cambiaba de postura (y a cada embestida que me metía en el bajo vientre con el chisme ese, me meaba viva!) una y otra vez, y nada… Le pareció ver un pitorrín, pero enseguida se apresuró a decir que bien podía ser el cordón umbilical. ¿Será mi hijo el nuevo Lequio? jajajajaja…
En fin, que nos quedamos con las ganas de saber si será nene o nena, y además se nos olvidó (incluida a la gine) pedir una impresión de la ecografía así que no puedo documentar como Dios manda este post… Una pena, por que se veía todo él/ella claramente.
Pero lo importante es que esta sanote/sanota y que todo marcha bien 😉