De médico en médico y tiro por que me toca

El lunes Óscar hará un mesecito, y hasta entonces toca una visita semanal al pediatra, que afortunadamente es el padre de mi mejor amiga y me permite bombardearle a preguntas de madre primeriza e inexperta.

En dos semanas le pondrán la vacuna del rotavirus que es algo mu rechungo que les puede pasar a los pequeñines en los primeros meses y las consecuencias son basicamente que se van de por la patilla los pobrecicos y se deshidratan, claro. Esta vacuna no entra en las de la seguridad social. Cuesta un cojón, por cierto, y se administra en tres tomas, a las 6 semanas, a los 4 meses y a los 6.

También le han recetado Vitamina D para los huesos. Esta marca en concreto está enriquecida con DHA que parece ser que es muy bueno para el desarrollo del cerebro. La cosa es que tengo que administrarle las gotas diariamente durante el primer año de vida, y son nada más y nada menos que 14 gotas que saben a rayos, por que el pobre Óscar me tuerce el morro cada vez que se las enchufo, así que aprovecho cuando llora para introducirselas vía casi campanilla, sin que apenas pase por la lengua para que el pobre no me odie demasiado. Y además se las doy antes del bibe, por que después me lo pota todo…

Vitadé, que no es otra cosa Vitamina D, vamos, se han roto el cerebelo poniendo el nombre

A los pocos días de nacer Óscar tuvo conjuntivitis, y de hecho la sigue teniendo. El pediatra me recomendó un producto homeopático que le ha mejorado sustancialmente las mierdecillas que se le aglutinaban en el lagrimal y que le hacían despertarse con las pestañas pegadas de legañas, cada día de un color, que variaba de blanco a verdoso pasando por el amarillo. Un asquito mi niño.

Así que el pobre tiene que aguantar que su madre le haga tragarse unas gotas que huelen a raspa de pescao y que le toquetée en cada toma el ojito para quitarle los mondongos de moquete y le ponga las correspondientes gotas de Oculoheel junto con un masajito en el lagrimal, que es así como se llama el producto homeopático que me han recomendado.

Oculoheel

Oculoheel, este nombre parece que dice Oh! culo, heeeey!! jajaja

Pero la cosa es que, como ya he dicho, el lunes hará un mes y no se le acaba de ir, así vamos a ir al oftanmólogo (recomendado por el pediatra), bueno, en este caso, oftanmóloga, y de paso que me mire a mi, que desde que dí a luz creo que he perdido visión, que me han aumentado las dioptrías, por no hablar que de vez en cuando veo chiribitas… ¿me estaré volviendo crazy perdía por no dormir mis horas? Po seguramente, pero ahora mismo es lo que hay. Toca cambiar pañales y dar biberones. Y enchufar a trallón gotas, y masajear lagrimales, y sacar eruptos 😉

Por otra parte yo aproveché y me pasé por el podólogo por que el papiloma que me quitaron allá por febrero se me reprodució, y de qué manera, oiga! eso parecía una supernova… un cacho de universo en mi dedo gordo del pie, todo un espectáculo astrológico… La podóloga me confirmó que era un Sr. Papiloma, y me lo estuvo quemando y requemando. De ahí salía humo a mansalva y una servidora tan pichi. Al cuarto de hora de tener el pie a la parrilla y oler a torreznillo empecé a notar algo. La podóloga me insistió que no solo era grande, si no tela de profundo. Cuando acabó me enseñó el destrozo que me había hecho, ¡¡Pero si me faltaba medio dedo!! un cráter era aquello, amarillento y rojizo… Menos mal que no había lava.

Mi pinrel mancillado por un papiloma rebelde *_*

Cuando salí empezó a dolerme aquello, y a la hora de conducir veía la constelación enterita, ¡¡qué dolor!! tenía que cambiar de marchas con la planta enterica de los pies, cual monguer, evitando la parte de los dedos, y os aseguro que es un coñazo… A ibuprofenos que estuve de lo que me dolió. Ya hoy no me duele na de na 😉

Y a finales tengo que ir al ginecólogo para la revisión del mes (del mes de después del parto), a ver qué tal tengo todo el chasis e infraestructura interna después de parir.

También quería ir al dermatólogo por que durante el embarazo me han salido un montón de verruguitas fatales en el cuello, pero la verdad es que PASAPALABRA!!!

2 comentarios en “De médico en médico y tiro por que me toca

  1. La verdad es q no nos podemos quejar mader. Vamos (vas) a los médicos varios, sí, pero que todo sea por conjuntivitis y un papilopoide… toco madera. aaaah zsiiii

    besaco

    pd. compro pan para hoy?

    ppd. no es un postdata en serio… es solo u.a broma de fader.
    pppd. hubiera hecho falta un ppd aclaratorio? no, no?

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