No hay nada como un buen paseo por el pueblo para dormir como un ceporro/a. Y eso mismo es lo que le ha pasado al gordi, que es sentarle en el carrito, echar a andar, ver cuatro pájaros, esquivar una boñiga de vaca, y caer en coma profundo.
Además eso de tener tanto público le vuelve loco. El primer día que llegamos, el trasiego de tíos, tías, primos, primas y vecinos varios fue un non stop. Así que el angelico no sabía a quien mirar, aunque encantado de haberse conocido y de que todos le rieran las gracietas.
Le hinchamos la bañerita-piscinita y la pusimos en el patio para deleite de la criatura y de su público, claro está. Aquello parecía un bautizo gitano. Mis tías jaleando al bebé mientras este se venía arriba chapoteando con ganas, metiéndose con ansía el patito de goma y hasta meándose. De puro gusto.
De paseo por el pueblo, los vecinos nos paraban para conocer a Óscar, y él, agradecido, regalaba sonrisas a todo aquel que le regalara los oídos. De hecho fue más bien, a todo aquel y punto. Ya que aunque el vecino fuera un rancio, él le desarmaba echandole unas risas. Está hecho un salao.
Los abuelos, henchidos de orgullo, exhibían la pieza cual atún de 9 kilazos. «Mira, mira. Mira qué nieto que tengo«, «es simpático a rabiar» decían mientras apretaban los muslámenes que luchaban en silencio contra el elástico del pantaloncito de la criatura, «casi 9 kilos que me pesa ya, una bendición» (ya se sabe que en los pueblos, la hermosura va al peso). Óscar ilustraba fiel cada frase abuelil, girándose para exhibir su minipapada y sus no-muñecas al interlocutor en cuestión y de paso partirse de risa. No sería capaz de decir si en esos momentos babeaba más el peque o los yayos.
Aprovechando la coyuntura abuelil, la noche del sábado nos escapamos a las fiestas de un pueblo de al lado. Lo cierto es que estaba reventada, pero la ocasión la pintan calva. Y aquí la que decía que una copita con los primos y nada más, se lió se lió y si mai brodel (ese chofer 0,0) no me hubiera dicho que se acabó lo que se daba, ahí seguiría rigth now.
Eso sí, cuando mis 63 kilazos de carne dieron con la señora cama, me entregué in situ a los brazos de morfeo, hilo de baba mediante. Riéte tú del cloroformo. Nada como ser madre de un bebé que ni con cereal te duerme la noche entera y después salir de marcha. Muerte súbita. Coma profundo. Muerta y enterrá.
Abuelos…. Ya se sabe!!!
Que chulillo el niño! Le falta un «ouh yeah» y las gafas junto con la sonrisa me recuerdan a S.Wonder (con cariño).
UN besin
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¡¡Gracias por comentar!! ^_^
Sí, las gafas son del Stevie 100%, jjijijiji.
Estuve barajando entre un «¿Cómo va eso, nena?», un «Call me, honey!» y un «Hey, baby!» jajajaja… Y me vino un recuerdo de Joey de Friends y ganó el «cómo va eso» 😛
Besoteeee
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Uy!! me recuerda mucho a nuestras visitas a mi pueblo. Los paseos, la baba de los abuelis, las vecinas gritonas, la senora con la que NUNCA había hablado y que se para para piropear a la nena. Que se les va a hacer si es que es lo que tiene ser guapos a rabiar que van ablandando corazones. A Lola se le resisten todavía algunos coranzoncitos alemanes duros de roer y mira que ella le pone empegno con gafas de sol, sonrisa profiden y baile incluido pero es que algunos siesos no deberían tener acceso a los parques. 😉
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Jajajajaja, estos teutones como son, oiga… Con el bellezón que es Lola, que es una nena de anuncio, cosa bonica ella, maaaare…
¿Sigues de vacaciones? ¡Gracias por comentar, Pi! ^_^
un besoteeee fuerte!!
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Anda mi peke ! Qué super ganas de verle, estrujarlo , comerselo….mmmmm
Besos a granel y óle tú , el peke y los wilows !!!!
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La madre de la criatura sí que se muere por verte!!!!
Disfruta a tope de la playa, y reparte besotes por allí, pero quédate cuarto y mitad para vos ^_^
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A ver si llego a tiempo y puedo acompañarle en sus venideros viajes por esos pagos dentro de unos años mi señor, que ya veo que habéis sido recibido por bellas doncellas y a buen seguro que vuesa merced sabrá de corresponder como es debido.
Ese recibimiento no ha hecho más que recordarme el capítulo II de la parte I de sus andanzas como ingenioso hidalgo.
«Fuese llegando a la venta (que a él le parecía castillo), y a poco trecho de ella detuvo las riendas a Rocinante, esperando que algún enano se pusiese entre las almenas a dar señal con alguna trompeta de que llegaba caballero al castillo; pero como vió que se tardaban, y que Rocinante se daba priesa por llegar a la caballeriza, se llegó a la puerta de la venta, y vió a las dos distraídas mozas que allí estaban, que a él le parecieron dos hermosas doncellas, o dos graciosas damas, que delante de la puerta del castillo se estaban solazando. En esto sucedió acaso que un porquero, que andaba recogiendo de unos rastrojos una manada de puercos (que sin perdón así se llaman), tocó un cuerno, a cuya señal ellos se recogen, y al instante se le representó a D. Quijote lo que deseaba, que era que algún enano hacía señal de su venida, y así con extraño contento llegó a la venta y a las damas, las cuales, como vieron venir un hombre de aquella suerte armado, y con lanza y adarga, llenas de miedo se iban a entrar en la venta; pero Don Quijote, coligiendo por su huida su miedo, alzándose la visera de papelón y descubriendo su seco y polvoso rostro, con gentil talante y voz reposada les dijo: non fuyan las vuestras mercedes, nin teman desaguisado alguno, ca a la órden de caballería que profeso non toca ni atañe facerle a ninguno, cuanto más a tan altas doncellas, como vuestras presencias demuestran.
Mirábanle las mozas y andaban con los ojos buscándole el rostro que la mala visera le encubría; mas como se oyeron llamar doncellas, cosa tan fuera de su profesión, no pudieron tener la risa, y fue de manera, que Don Quijote vino a correrse y a decirles: Bien parece la mesura en las fermosas, y es mucha sandez además la risa que de leve causa procede; pero non vos lo digo porque os acuitedes ni mostredes mal talante, que el mío non es de al que de serviros.
El lenguaje no entendido de las señoras, y el mal talle de nuestro caballero, acrecentaba en ellas la risa y en él el enojo; y pasara muy adelante, si a aquel punto no saliera el ventero, hombre que por ser muy gordo era muy pacífico, el cual, viendo aquella figura contrahecha, armada de armas tan desiguales, como eran la brida, lanza, adarga y coselete, no estuvo en nada en acompañar a las doncellas en las muestras de su contento; mas, en efecto, temiendo la máquina de tantos pertrechos, determinó de hablarle comedidamente, y así le dijo: si vuestra merced, señor caballero, busca posada, amén del lecho (porque en esta venta no hay ninguno), todo lo demás se hallará en ella en mucha abundancia. Viendo Don Quijote la humildad del alcaide de la fortaleza (que tal le pareció a él el ventero y la venta), respondió: para mí, señor castellano, cualquiera cosa basta, porque mis arreos son las armas, mi descanso el pelear, etc.
Miróle el ventero, y no le pareció tan bueno como Don Quijote decía, ni aun la mitad; y acomodándole en la caballeriza, volvió a ver lo que su huésped mandaba; al cual estaban desarmando las doncellas (que ya se habían reconciliado con él), las cuales, aunque le habían quitado el peto y el espaldar, jamás supieron ni pudieron desencajarle la gola, ni quitarle la contrahecha celada, que traía atada con unas cintas verdes, y era menester cortarlas, por no poderse queitar los nudos; mas él no lo quiso consentir en ninguna manera; y así se quedó toda aquella noche con la celada puesta, que era la más graciosa y extraña figura que se pudiera pensar; y al desarmarle (como él se imaginaba que aquellas traídas y llevadas que le desarmaban, eran algunas principales señoras y damas de aquel castillo), les dijo con mucho donaire:
Nunca fuera caballero
de damas tan bien servido,
como fuera D. Quijote
cuando de su aldea vino;
doncellas curaban dél,
princesas de su Rocino.
Besos, muchos
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¡¡¡Virgen del abrigo de pana, la que has liao en un momento, suegris!!! Leerte ha sido como un flashback a 2º de BUP cuando teníamos que leernos el Quijote y yo con permanente ponía en lo ancho del libro (por que mira que es gordo): «Este libro provoca somnolencia» jajajaja.
Nada como leer por obligación para aborrecer… y mírame años después, que todo lo que cae en mis manos, lo devoro.
Oski es un Don Quijote entrado en carnes con las doncellas y un Sancho Pancha esbelto con el ansia viva de la comida XDD
Buenas noches tenga usted, vuesa merced 😛
PD.- Son las fiestas de este nuestro pueblo y creo q esta graznando Bisbal, oigo sus gorgoritos y se me está deshaciendo el cerebelo :S
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Sí Sue sigo de vacas pero en mi casa ahora. 😉 Manana nos vamos unos diicas tb a otro punto. Estamos vacacioneando a retazos este agno.
Me acabo de zampar un trozo de queso curado made in spain con tomate y que quieres qué te diga a veces un peque placer de este tipo te hace estar de viaje. 😉 Besicos a Oscar
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Jajajaja, el trozoqueso te ha teletransportado a la sierra de Jaén, verdad? Angelico… Eso le pasó un día a Mau, y tal y como lo contaba parecía lo mismitico que un anuncio, jojojo.
Mil besos, wapa!!
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