Y llegaron los dos añitos…

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… Con sus rabietas y sus cosicas.

Por lo general, la vida con Óscar es tranquila… Todo va bien hasta que se le cruzan los cables, y por ejemplo, te pide merendar. Y cuando le das la merienda te dice que no, y cuando te la llevas rompe a llorar, y cuando se la vuelves a llevar te la tira a la cara…

Y así nos pasamos cada tarde/noche, que sí, que no, que llueva chaparrón…

Me pongo en su pellejo y ojocuidao que en cierta forma, le entiendo. Le pasa sobre todo entre semana, está cansadísimo de la escuela, irascible y lo manifiesta así. Igual si hablara te mandaba a la mierda y aquí todos tan felices. Pero la criatura solo tiene sus pulmones y su malaleche.

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Lo he probado todo con él: Desde la negociación, al enfado, a pasar de él… A ver si voy a tener que hacer un curso ceac de esos. Joder, qué frustración.

Hasta que llega SuperMau (o debería decir SuperNanno?) y el sentimiento de frustración se duplica. SuperMau no es otro que el padre de la criatura. Llega, se sienta delante de él, le mira a los ojos tenedor en mano… Y el niño va, y come. Es el Chuck Norris de los padres.

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Me deja con la boca abierta. Me rindo ante él, pero ¿Por qué carajo le toma a él en serio y a mi no? ¿Aprovecha mi tripolaridad para colarme el gol por la banda?

Pero también os digo que voy aprendiendo. Poco a poco, porque soy brutica, pero aprendo. Y cada día procuro que no me cuele más balones, aunque aún no estoy en posición de decir que sea la Iker Casillas de las madres ¬¬

Y como hoy es el día del padre, no quiero dejar de agradecer al homónimo su santa paciencia, su saber hacer con el peque, su amor tan inmenso. Me encantaría empaquetarle la sonrisa que brilla en la carita al gordo cuando le ve, o escucha su voz por el pasillo. ¡Felicidades papá! Luego te achuchamos como mereces  🙂  

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52 comentarios en “Y llegaron los dos añitos…”

  1. ¡Oooh, qué bonito homenaje!… que sepas que yo también he pasado por esas 4 fases, me ha gustado especialmente la de pasota porque poca gente la reconoce (puede que solo las #malasmadres). ¡Besos y feliz día al papi!

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  2. Si es que las madres tendrían que otorgaros con título en educación infantil, en magisterio, en psicología, en «coordinadoras de tiempo libre», en cocina , en administradoras de empresa, en economistas, en trabajo social, en artistas… o no, os tendrían que dar un título de madre, y la sociedad debería ser consciente de todo lo que implica. Ánimo y felicidades por esas matrículas de honor 🙂

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  3. Plasplasplasplas
    ¡¡Qué bonico!!¡¡Qué tierno!!¡¡Qué sincero!!
    Me ha encantado el homenaje al PapiChulo que seguro que es más que merecido, ¡¡olé!!
    Pero como mamá empatizo muuuuuuucho con la parte anterior del post en la que la negociación con el gordi se pone más tensa que entre Israel y Palestina, hasta que llega Clinton con cara de papá y pasan de nosotras… en fin… que no sé si es bueno aprender o mira chica, que se encarguen ellos de los conflictos alimenticios, lo mismo se llevan el Nobel de la Paz como Obama pero en versión de andar por casa.. no sé.. 😉
    Bss mil!!

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  4. Pero… pero… pero… ¡Qué Gorda eres! No eres más gorda porque no puedo quererte más! No me extraña que el Gordo sea tan Gordo con unos padres tan Gordos! Viva la familia Gorda. Estoy orgulloso de ti, lo sabes ¿verdad? ^_^ Muaaaa

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  6. uaaa, qué post más chulo, le va a encantar. yo con la comida estoy ya siempre en modo pasota porque eso lo llevamos fatal y ya he llegado a la conclusión de que si tiene hambre comerá y si no (o no bastante), pues no. así gano en salud…
    en fin…

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  8. Jaja… qué razón tienes!!! Como últimamente está tan de moda eso de no reñir, no enfadarse, no negociar… pensé q ya no había madres de las q de vez en cuando se rebotan,jaja… yo con la comida no tengo problemas pero ya sabes, q si no quiero vestirme, q si q divertido es jugar con la albóndiga, o zarandear a mi hermano,asi son ellos! Buen post, y real!!

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    • Uy yo me reboto día sí y día también, jajajaja, pero procuro que no lo vea el gordi que le traspaso el mal rollo y no mola…
      Por lo general Óscar devora, pero cuando se le cruza el cable, adiós Madrid! Le hemos perdido! Houston, Houston, tenemos un problema… xD
      Besote!

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  9. Jajaja qué jodío es cuando se chotean de nosotras y se ponen a los pies del santopadre ¿verdad?. Pues mira, un truqui que me funciona, no falla, yo le planto el plato, el bocata, la fruta o lo que sea en lo alto de la mesa y ahí lo dejo. Si se lo doy yo no se lo come, pero si lo dejo abandonado como si no fuera de nadie, o mejor, si parece que es para mi, se lo come sin rechistar jajaja.

    Felicidades por esos dos añacos!!!

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  10. No tengo palabras, ni para tu homenaje ni para el comentario de Mau. Qué bonito!!!!!!! Ojalá todas las familias fueran como la vuestra, así te lo digo!
    Besazos a los tres!!!

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  11. Qué bonito, ¡me encanta! Qué haríamos sin estos padrazos… Ánimo con la tripolaridad, el mío no ha empezado con las rabietas, pero creo que voy a ser de las tuyas

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    • Gracias Fran!! Sí, a partir de hoy no solo voy a cantar el aserejé cada vez que el gordo me diga que tururú, ¡Sino que se lo bailó! Capaz soy de abrirme un canal en youTube con las coreos para tales momentos XD
      Besoteeee

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  13. ¡Aaaah, a mí me pasa lo mismo! Conmigo no hay forma, pero es coger papá zombi la cuchara y vacía el plato. ¿Por qué? No lo entiendo… ¿qué les darán? En fin… menos mal que están ahí los superpapis 🙂

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  14. los padres hacen magia… yo tampoco lo entiendo como obedecen al segundo sin apenas mostrar autoridad total. Yo pillo unos cabreos cuando no quiere comer que pa’que… pongo caillou y pingu comiendo, algo que no debo hacer, pero es la única manera de que coma algo. Eso sí, la cena es cosa del padre porque digo, «por lo menos que coma algo de noche!».
    Precisos los dos! amor del bueno esa criaturica… besotes guapotes

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  15. Los padres tienen un poder divino o qué sé yo… nosotros en nada ya hacemos el añito y depende qué aún no nos ha pasado, eso sí, las sonrisas y la juerga que le hace a Yuta, a mí ni de coña,, y no porque no le de cuerda, eh!!!
    Los papis tienen un qué, y lo tenemos que aceptar (aunque me empieza a dar envidia!)

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  16. No te emociones, Peque habla por los codos y las rabietas siguen siendo las mismas. «mamá merienda. ¿Quieres fruta? Sí. Pelada y preparada: noooo, fruta noooooo. ¿Qué quieres, yogur? Sí, sí, yogur, un poquito. Nooooo, eso noooooo, fruta » Grrrrrrrrrrrrrrrrrrrr
    Cuando SuperMau tenga un huequecito me lo mandas para casa, porque aquí el pariento tampoco tiene narices a hacerle entrar en razón.

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  17. ¡¡Hola maja!! De nuevo por aquí… Muy guapo, el post… Pero tengo que decirte, que desde la «acera contraria», a veces nos pasa lo mismo con vosotras: mira que mi lechona es buena… pero hay momentines de esos que tú sabes… que no hay manera, chica. Y es llegar mamá al rescate por la puerta, ¡y oye!… que en brazos de mamá se para el mundo y se acaban todos los males. ¡¡Y papá… con cara de tonto después de llevar dos horas intentando de tó…!! Jajaja… ¡¡¡Qué sería de nos… sin vos!!!

    Creo que al final, sea papá, o sea mamá… en cada casa siempre aparece un «Súper» al rescate, como de debajo de las pedras…. (o del sofá).

    (Ya se os echa de menos por aquí… -sniff, snifff…- que es subir por las escaleras, abrir la puertecica lila esa, y ver todo el hueco pelao… ¡y da una cosicaaaaa…!)

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  19. Chica, qué ternura de post, de verdad! ¿Te he dicho alguna vez que me siento superidentificada con todo lo que escribes y dibujas? Creo que cada vez que te comento, sí. Solo te digo algo: el chico cumple tres en junio y estamos pasando ahora mismo una racha de sordera importante que no sé si es universal para todos los críos o el mío la ha desarrollado por sí mismo (con esto quiero decir que escucha lo que le da la gana o mejor, escucha siempre y atiende cuando quiere que normalmente nunca es cuando debe, jajajaja).

    Besos!

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    • Ains que bonico tu comentario, ¡¡MILLONES DE GRACIAS!!
      Uy lo de la sordera es taaan común por estos lares..
      – Óscar
      – …
      – ¡Óscar!
      – …
      Y así podemos estar en bucle toda la tarde, porque NI PUTO CASO! ains ¬¬
      Pacienciaaaaaaa maja!
      Besotesss

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  21. Ay mare ay mare que a ver si vamos a ser la mismo niño y no lo sabemos? jajaja quitando que el mío sea rubito me hace LO MISMO Mari, pero igualico lo de la merienda, lo de pute…vacilarme con la comida… y los gritos bueno es que tienes que ver lo bien que les caemos a los vecinos que me hacen mobing cuando me los cruzo en el rellano.
    Ánimo Casillas y felicidades por esa familia tan preciosa que tienes, que se ve que el Mau es tan amor como tu, y el gordo qué decir, me lo como!
    Besacos de tu italiana!!

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  22. Que bonito reportaje!
    Mucha paciencia, es cuestión de ir viendo que funciona y que no, pero he sentido lo mismo que tu cuando medusi empezó, e igualmente probado de todo, depende en que situación funciona una cosa u otra: la amenaza, el enfado, la resignación… Pero ante todo: mucha mucha muchísssssssima paciencia!

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  25. Jajajaja! Me has rejuvenecido 5 años, cuando el Primer Sol tenía dos… yo también intenté de todo, hasta el chantaje con piruleta, hasta que pregunté en la guarde: «Aquí sólo hacemos caso a los que se portan bien, a los que lloran, ni mirarlos» (espero que de reojo lo hiciesen, porque nunca me llegó accidentado 🙂
    Luego llegaron las teorías psicológicas de si no sabe expresar de otra forma, su liberación de estrés y todo lo demás. El caso es que yo cuando empezaba le daba un besito, le decía que me avisase cuando se le pasase y me piraba. Y funcionó!!!
    El Segundo Sol no me duró ni dos berrinches 😉

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