Este diario me ha dado muchas satisfacciones. Pero sin duda, una de las mejores ha sido la de desvirtualizar a los colegas de esta nuestra comunidad 2.0.
Jamás llegué a pensar que internet me podía ofrecer un mundo tan rico donde explorar y compartir mis preocupaciones, alegrías y paranoias maternofiliales y/o no, con otros tuiteros dicharacheros, blogueros, papás, mamás, o libres de fieras.
Y ese mundo se ha entretejido tanto con el 1.0 que a día de hoy cuento entre mis amigos con blogueros y blogueras, con los que siento tal grado de afinidad y empatía y a los que profeso tal cariño, que me gusta pensar que era nuestro destino encontrarnos. Llamadme romántica. O flipada. Lo flipante y maravilloso es que estas cosas ocurran en el 2.0.
He aprendido un montón de cosas, he vivido otras tantas, he conocido a gente espectacular, y me he sentido y me siento parte de algo muy grande y especial.
Desvirtualizar mola. Mola mucho. Por poner un ejemplo, que haberlos haylos (a cascoporro!), cuando conocí al comando sureño, ¡No quería irme! El reloj se volvió loco y estoy convencida que adelantó el tiempo!!! Me hubiera quedado con ellas allí, en el parque de la Alameda pa’siempre, con nuestros churrumbeles pululando y nosotros tomando cokes mientras nos contábamos la vida como si cada tarde hiciéramos exactamente lo mismo; Os juro que me hubiera quedado al solecito de la plaza de la Giralda con la gnomita persiguiendo palomas. Sensación cálida, única y maravillosa, como de andar por casa.
El #8J, otro momentazo para la historia… Pude poner cara a toda esa gente que siento que conozco de siempre, y reírme a rabiar. Si fue memorable fue gracias a la ilusión de tod@s nosotr@s.
Y si la desvirtualización se convierte en amistad, ya es rizar el rizo y elevar el buenrollito al cubo. El feeling que tenemos con los frikerizos es magnético (vez que quedamos, vez que ya estamos pensando cuando volver a vernos), familiar (como de toda la vida) y plural. Y digo plural, porque el padre endorfino es friend for ever del padre frikerizo. ¡¡¡¡Y eso os prometo que es la releche!!! Aún nos queda pulir la relación del gordo y la padawan que se ignoran bastante, pero tiempo al tiempo 😛
He encontrado -y lo sigo haciendo- gente maravillosa al otro lado de la pantalla, personas que me brindan todo su apoyo y cariño aunque sea en la distancia. Me encanta. Me maravillan. Me flipáis.
Por supuesto hay con quien no congenias o con quien la cosa no fluye, gente que te deja plof, pero es que no puede ser todo perfecto. Aún así, el respeto es tácito, y eso es la mejor demostración de que esta comunidad virtual funciona.
Pero he de decir que son los menos de los casos. O al menos yo que soy una flowerpower procuro no quedarme con eso. A veces ni me entero, ojocuidao, que igual no es flowerpower si no empanamiento así al ras…
Cada vez que tengo una pizquita de tiempo, me zambullo en algún blog, porque lo cierto es que me encanta conoceros cada día un poquito más, obí-obí, obí-obá… ¡Me quedais aún taaantos por desvirtualizar!
Me vais a permitir que haga un inciso en esta oda a la desvirtualización para felicitar a mi chico que hoy le cae una castaña más, ¡Felicidades amore! Espero que tengas un día estupendo, ailoyuuuu, muaaaa. ¡Ah! Tu hijo también te quiere decir algo:
Esta noche te achucharemos como es debido ;D