Ya estaba yo viendo que pasaban los días de este recién estrenado mes de enero de 2014 y no sacaba yo receta nueva… Pero no, Yes we can!
Marchando una de endorfina en la cocina ^^
Que ya os digo yo, para los que me conozcan poco, que no esperen recetas elaboradas, que lo mío no es la cocina, pero es que no solo de pan vive el hombre, algo habrá que hacer 😛
Para hoy os traigo una propuesta fácil, sencilla y para toda la familia. Es una ensalada que conocimos (y degustamos) gracias a mi amiga Eva, experta en vida sana, un calco a mi, osshe ¡Espero que os guste!
Cogemos una fuente/recipiente, y mezclamos hojas de espinaca con canónigos. Se pela un pomelo y una granada. Ponemos unos 100 gramitos de almendra natural (ni tostada, ni con sal, que es una ensalada sanota), o al gusto (lo suelo hacer a ojo), y lo aliñamos todo con aceite de oliva virgen solo, sin vinagre (el sabor del pomelo y granada es suficientemente fuerte para lograr contraste). Y si quereis, sal.
Lo más rollo es pelar las frutas. Con respecto a la granada, si no quieres dejarte los dedos sacando las dichosas pepitas, hete aquí un truqui de mi pinche:
No solo conseguirás irte a la cama con la satisfacción de haber estado muy cerca de cumplir con aquella consigna machacona de «Hay que comer cinco piezas de fruta y verdura al día» que en el fondo ni tu ni yo (ni medio planeta) cumplimos, sino que verdaderamente te vas a chutar vitaminas, minerales y nutrientes a cascoporro.
Y palabrita de niñojezú que ta de arte 🙂 A probarla y ¡Buen provecho!